Gregory Bateson

Homenaje a Gregory Bateson: un recuerdo personal por Fritjof Capra

Tuve la gran fortuna de mantener frecuentes charlas con Gregory Bateson durante los dos últimos años de su vida, en el Instituo Esalen. Era, en mi opinión, uno de los pensadores más influyentes del siglo 20. El carácter único de su pensamiento viene de su amplísima alcance y su generalidad. En una época que se caracteriza por la fragmentación y sobre especialización, Bateson desafiaba las asunciones básicas y métodos de varias ciencias buscando los patrones que conectaban diferentes fenomenos y los procesos que subyacen las estructuras.

Hizo aportaciones significativas en varias ciencias - la antroplogía, la cibernética, la psiquiatría y, quizá lo más importante de todo, en la nueva ciencia interdisciplinaria de ciencias cognitivas en la que fue pionero. Sin embargo, lo que puede ser más importante todavía es su papel de adalid de una nueva manera de pensar, muy relevante en nuestra época - pensar en términos de relaciones, conexiones, patrones (pautas) y contexto.  A medida que vamos sustituyendo la metáfora newtoniana del mundo como máquina con la metáfora de las redes, y a medida que la complejidad se convierte en enfoque principal de la ciencia, se vuelve crucial el tipo de pensamiento sistémico por el que Bateson abogaba.

Como reza la frase popular Bateson nos enseñó a "unir los puntos" y esto es fundamental hoy día no solo en la ciencia sino también en la vida política y cívica, ya que la mayoría de nuestros lideres políticos y corporativos muestran una notable incapacidad de conectar los puntos entre si. Por ejemplo, si consiguiéramos mejorar la eficiencia de consumo de nuestros coches en aproximadamente un litro por 100 kilómetros (3 MPG en el original), cosa que podría realizarse fácilmente, no tendríamos que importar petróleo del Golfo Pérsico (el original se escribió en EEUU). Pero en vez de eso preferieron librar una guerra en la que han muerto decenas de miles de personas inocentes, mientras los gases invernadero producidos por nuestros coches aumentan la fuerza de los huracanes que dejan a millones de personas sin hogar y producen daños por valor de billones de dólares.

Si pusiéramos en nuestros colegios comida orgánicamente producida  - por citar otro ejemplo - no tendríamos la epidemia actual de obesidad entre nuestros niños, no intoxicaríamos a nuestros agricultores y el aumento de carbono en el suelo absorbería cantidades significativas de CO2 y así contribuiría a invertir el cambio climático actual. Escuetamente, para resolver los problemas actuales nos hace falta exactamente el tipo de pensamiento del que Bateson fue pionero.

Gregory Bateson fue no solo un científico destacado sino también un filósofo muy original. Fue muy carismático y, cual maestro Zen, le gustaba dar sobresaltos mentales a las personas haciendo preguntas perplejantes y aparentemente misteriosas, "¿Cuál es el patrón" - preguntaba Bateson - "que contecta el cangrejo con el bogavante y la orquídea con la prímula y que conecta los cuatro conmigo?" "¿Y que me contecta a mi con Ud.?"

El estilo de presentación de Bateson era parte intrínseca y esencial en su enseñanza. Su mensaje central era que las relaciones son la esencia del mundo viviente y que nos hace falta un lenguaje de relaciones para entender y describirlo. Una de las mejoras maneras de hacerlo, según su manera de ver las cosas,  era mediante los cuentos. "Los cuentos, son el camino real hacia el estudio de las relaciones" decia él. "Lo que es importante en una historia, lo que es verdad en ella, no es el argumento, las cosas o las personas en el cuento sino las relaciones entre ellas".

Ya que la manera preferida de Bateson era la de presentar los patrones de las relaciones en forma de cuentos e historias, los ensayos y libros que escribió no nos dan el sabor pleno de su enseñanza. Para experimentar la esencia del mensaje de Bateson sería necesario experimentar su propia presentación en directo de ese mensaje. Afortunadamente esto sigue siendo posible porque tenemos muchas horas de película de Gregory Bateson hablando, enseñando, contando historia. Es por eso que el proyecto película de Nora Bateson tiene tanta importancia en mi opinión. Será no solo un recuerdo de valor incalculable de uno de los mejores pensadores de nuestra época sino también un vehículo esencial para dar a conocer su mensaje, que hoy día en más importante que nunca.